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  • Foto del escritorREO 2018

Reserva Buenaventura de la Fundación Jocotoco




La Reserva Buenaventura se creó en 1999 para proteger la localidad típica del Perico de Orcés (El Oro Parakeet), la cual fue descubierta en este sitio por Robert Ridgely y otros investigadores en 1980, y descrito por él y Mark Robbins en 1988.


En la década de los 90′s, la cobertura forestal de esta zona se redujo y devastó substancialmente debido a la creación de extensos pastizales. La reserva creció desde sus 400 hectáreas iniciales a casi 2.500 hectáreas en el 2017. La Reserva cubre un rango altitudinal desde casi 400 msnm hasta un poco más de 1200 m, y protege uno de los parches más extensos de bosque nublado piemontaño de la estribación occidental de los Andes del suroeste de Ecuador. En esta zona se combinan elementos de bosques secos tumbesinos del sur de Ecuador y noroeste de Perú, con elementos de los bosques húmedos del Chocó del noroccidente ecuatoriano. Esta es una de las regiones más devastadas de todo el mundo – se estima que apenas un 5-10% de la cobertura original de bosques permanece en pie. En la Reserva Buenaventura se han registrado más de 330 especies de aves, de las cuales 12 (tal vez 13) se califican como globalmente amenazadas, mientras otras 34 especies son endémicas regionales.


Importancia biológica.-

Los árboles del bosque nublado ofrecen hábitat idóneo para muchas epifitas, incluyendo numerosas orquídeas. A lo largo de los 10 km de la “Ruta Escénica”, que atraviesa gran parte de la reserva, hay varios parches de Heliconias o platanillos. Este carretero cruza junto al Lodge y sale por sobre el monumento a los soldados que murieron defendiendo al Ecuador en la guerra de 1941. Mariposas Morpho aparecen cuando brilla el sol, luciendo su tornasol en lentos vuelos. La diversidad de mariposas todavía requiere investigación. Al igual de las aves y anfibios, la flora de Buenaventura incluye un alto componente de especies endémicas y amenazadas.



Prácticamente no queda bosque original –solo sobreviven uno o dos árboles gigantes, testimonio de la gloria que alguna vez reinó en el lugar. Sin embargo, la abundante humedad y los suelos ricos en nutrientes permiten una regeneración natural marcadamente rápida, por lo que el bosque se está recuperando pronto (buena parte de esta recuperación cuenta con la ayuda del programa de reforestación de la fundación). Hasta hace pocos años, buena parte de lo que hoy es la Reserva Buenaventura estaba cubierta por pastizales para ganado, en los cuales dominaba el pasto africano, una especie muy agresiva y fuerte. Los pastizales más grandes han sido el enfoque primordial de nuestros esfuerzos de reforestación con una gran variedad de especies nativas. Más de 400 hectáreas se han reforestado de esta manera, y la recuperación ha iniciado. Hemos dejado que los pastizales más pequeños, próximos a fuentes naturales de semillas en los bosques que los circundan se regeneren naturalmente. Ahora, buena parte de este “ex pastizal” se está convirtiendo en un bosque con dosel cerrado, proveyendo de hábitat ideal para muchas especies de aves cuyas poblaciones también se están recuperando. Mirar este proceso es gratificante y nos permite creer en el éxito de largo plazo.

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