Es un ave de la familia Psittacidae, pertenece al género Pyrrhura que se deriva de griego pyrrhos, cuyo significado es: llama de fuego o del color de la llama, y de aura que significa cola. En Ecuador está representado por las especies: orcesi, albipectus, melanura y picta.
El Perico de Orcés (Pyrrhura orcesi), descubierto en 1980 por miembros de Fundación Jocotoco y descrito en 1988, nombrado en honor al primer zoólogo ecuatoriano, Gustavo Orcés, fue reconocida como una nueva especie para la ciencia y simultáneamente se la calificó en la categorÃa de amenaza vulnerable por la Birdlife International en 1994, y en Ecuador se declara como especie en peligro de extinción desde el año 2002. Esta especie es única en el mundo y habita exclusivamente en los bosques Montano Húmedo al sur occidente de Ecuador, principalmente en las provincias de El Oro y Azuay, su distribución varÃa entre altitudes que van desde los 600 a 1250 msnm. Debido a la pérdida intensiva de hábitat que sufre la región desde un siglo, resultado de la expansión de la frontera agrÃcola y ganadera, actualmente existe tan sólo un 5% de la cobertura vegetal. Por eso, las poblaciones de la especie se han reducido a menos de 1000 individuos, razón por la cual es considerada como en peligro por la IUCN.
Los pericos se vuelven más activos y visibles en la época de reproducción que corresponde a los meses de noviembre a abril, en este periodo las especies viven en parejas o grupos familiares de 3 a 8 individuos.
La Reserva Buenaventura, única área protegida de la región donde se desarrollan especies vegetales tales como: Palmas, Ficus o Higuera, mismos que utilizan para alimentarse, anidar y reproducirse, resguarda una población de cerca de 240 individuos, los cuales son monitoreados anualmente desde el año 2002.
Tanto dentro como alrededor de la Reserva Buenaventura, Jocotoco ha establecido un sistema de nidos artificiales que han incrementado la población de la reserva en un 30% en los últimos seis años. En la actualidad, la fundación tiene como objetivo extender este programa en zonas privadas localizadas alrededor de la reserva y promover el establecimiento de un corredor ecológico que conecte la Reserva con la zona de Cerro Azul, en una escala de 90 km. Este proyecto busca incrementar la conectividad entre parches de bosque existentes en el área de acción, para asà permitir el intercambio genético de los pericos, asà como incrementar el rango altitudinal de hábitat disponible, que permitirá a varias especies enfrentar el cambio climático. El proyecto del Corredor Ecológico tiene el apoyo de varias instituciones, como el Consejo Provincial de El Oro, Municipalidad de la ciudad de Piñas, el Instituto Nacional de Biodiversidad y la Universidad de Freiburg, Alemania.
La principal amenaza para el Perico de Orcés es la tala indiscriminada de los bosques, esto conlleva a la escasez de alimentos y de lugares para anidar, ocasionando que actualmente la especie se encuentre en peligro de extinción.
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